Nace acusa AFP Chile

De la indignación a la organización. Nace acusa AFP Chile. Por Ricardo Hormazábal S. Abogado

Las movilizaciones recientes que compartimos y nuestra experiencia personal, nos enseñan que la indignación que legítimamente sentimos ante los abusos no nos ayudará a cambiar la situación

El 18 de Julio recién pasado, nos reunimos treinta trabajadores para formar una Asociación de Consumidores y Usuarios de Servicios Previsionales de AFP y Entidades Afines, en conformidad con las normas constitucionales que garantizan el derecho de asociación y de acuerdo a las exigencias de la Ley de Protección al Consumidor. Entre sus miembros nos encontramos profesionales y funcionarios públicos, activos en las universidades, en la Administración Pública y municipalidades, así como trabajadores bancarios y del sector privado. Nos une nuestra común visión de que el lucro no tiene cabida en las pensiones y que la Seguridad Social debe ser una política de Estado y no una industria más, como la concibe el sistema de las AFP, que ya por treinta años han impuesto un modelo contrario a la historia e idiosincrasia de los chilenos y que, además, entrega pensiones miserables y usa los fondos de los trabajadores para controlar la economía, la prensa y para influir indebidamente en la política chilena.

Las movilizaciones recientes que compartimos y nuestra experiencia personal, nos enseñan que la indignación que legítimamente sentimos ante los abusos no nos ayudará a cambiar la situación. No se trata de "acumular rabia", agredir física o verbalmente a otros. Se trata de canalizar nuestra indignación en organizaciones pluralistas, participativas que elaboren propuestas y presionen, fundada y respetuosamente a todos los actores, sin excluir a nadie. La rabia beneficia a los poderosos no a la mayoría, porque por algunos excesos, se pueden desacreditar las mejores propuestas, usando para ello sus abrumadores poderes mediáticos y económicos. Lo vimos en estos días, cuando la TV y otros medios se esforzaban por mostrar la obra provocadora y estéril de unos pocos, que boicoteaban estas grandes demostraciones de fuerza ciudadana, pacífica y amplia y que, con emoción vimos como eran enfrentadas con madurez, valentía y decisión por los propios manifestantes.

Constatamos con agrado que durante las movilizaciones de junio, julio y agosto del 2011, por una Educación sin fines de lucro, actores de diversos ámbitos políticos expresaron su rechazo a la concepción de negocios de esa vital área de la cultura. Tenemos confianza en que ello también ocurrirá en estos temas de salud, previsión, que son propios de la seguridad social como política de Estado. Queremos poner también el tema de la Previsión en la agenda del país, ya que somos 9 millones de afiliados a las AFP los involucrados, especialmente los 800 mil chilenos que están percibiendo pensiones inferiores al 30 % de la última remuneración. Nos enteramos por gotas de información en los medios de comunicación, que los escándalos como los de La Polar, los abusos de las farmacias, las empresas eléctricas, de comunicaciones, los Bancos y las compañías de seguros, además de las crisis de las Bolsas de valores chilena y extranjeras, hacen que las ya bajas pensiones, sean un 13% más bajas aún. También viven angustiados más de 100 mil funcionarios públicos que están en edad o cercanos a jubilar, a los que se les anuncia que recibirán pensiones cercanas al 25% de sus sueldos en actividad.

Esta situación es tan dramática, que incluso la Asociación de AFP ha expresado, por boca de uno de sus máximos ejecutivos, que el sistema de AFP no le sirve a los trabajadores del sector público que fueron víctimas de la sub cotización de sus remuneraciones hasta el año 1988. El primer Gobiernos de la Concertación solucionó en parte este grave problema y por ello dictó la ley 19.200 del año 1993, pero solo respecto de quienes se habían quedado en el INP, dejando fuera a los afiliados a las AFP. Se argumentó entonces, con una base muy fundada, que no existían las condiciones financieras del Estado para abordar el tema total y, además, que los estudios a esa fecha, muy sesgados por la influencia de los dueños de estas empresas, indicaban que las AFP pagaban pensiones mejores.

Pero esa situación cambio de un modo indesmentible, tanto es así, que ya nadie discute que los trabajadores jubilados por el ex INP obtienen pensiones superiores a un 300% de lo que perciben los de las AFP. Y esto, sin mencionar que el hecho que las Fuerzas Armadas se mantienen en el sistema de reparto, permite que un Sargento jubilado reciba 1 millón doscientos mil pesos mensuales y un General cerca de dos millones al mes. Existen algunas razones adicionales para esperar una acogida a estas demandas, ya que la actual Ministro del Trabajo, al participar en los debates sobre la reforma del 2008, reconoció que la tasa de reemplazo del INP es de un 80 por ciento y que las cifras estudiadas en el Congreso muestran que la tasa en las pensiones de AFP es cercana al 40 %. Además hay declaraciones de ella que se refieren positivamente a una solución y esta sería la mejor ocasión para hacerlo. No esperamos que la Ministro se juegue por un cambio radical del sistema, ya que trabajó en la Superintendencia en sus orígenes y es decidida partidaria del modelo, pero, a la vez, es una persona capaz de reconocer hechos como los reseñados.

Nuestra organización, cuyo extracto de su constitución y estatutos salió publicado en el Diario Oficial del 10 de Agosto del 2011, también tiene el mandato de sus socios de realizar todas las gestiones extrajudiciales y judiciales que sean pertinentes para obtener una indemnización de las AFP para los afiliados, a raíz de las desastrosas consecuencias de las decisiones de inversión adoptadas por ellas. Los argumentos que hemos dado en otras columnas al respecto se han visto fortalecidos por dos hechos: Uno, la Superintendencia sancionó a la AFP Cuprum por exceder los límites de inversión en Bonos de La Polar y se ha publicado que esta entidad está prometiendo indemnizar a los afiliados al Fondo E, por las pérdidas que les generó su decisión de inversión; Dos, en un artículo publicado recientemente en El Mercurio, el profesor de Derecho Civil de la Universidad Católica Enrique Alcalde Rodríguez concluye que en atención a lo dispuesto en los artículos 147 y 149 del DL 3.500, las AFP, "en tanto administradoras de un patrimonio ajeno, se hallan por tanto sujetas a la obligación de rendir cuenta y responder por la gestión que la ley categóricamente explicita". El académico de la UC agrega que en dicha rendición de cuentas "se comprende una evaluación acerca de su criterio o falta de criterio en la designación de directores idóneos y capaces en las sociedades dónde se han invertido los fondos de los trabajadores chilenos.
ACUSA AFPCHILE, tiene sus puertas abiertas a todos los que deseen asociarse para colaborar con una cuota mínima mensual de $ 500 pesos, sus ideas y su compromiso. Como no hay pensiones distintas por credo religioso o posición política, esperamos se nos unan trabajadores de todas las creencias, ya que nuestra entidad no tomará otro rumbo que el de obtener cambios para favorecer a los afiliados, realizando la difícil pero atractiva tarea de persuadir con argumentos, sin insultos ni aprovechamientos mezquinos.

La Previsión, así como la Educación y la Salud, no pueden ser objetos del lucro, por ello, no puede permitirse que ningún peso salga del sistema como utilidad, ya que siempre son necesarios más recursos para sus fines solidarios.
Los interesados en saber algo más de esta organización, pueden escribirnos a:
acusachile.afp@gmail.com