Ricardo Hormazábal:
“El
sistema de AFP es la base de la concentración de la riqueza en Chile”
Sohad Houssein T. | Miércoles 6 de noviembre 2013
Fue senador, embajador y presidente de la
Democracia Cristiana, pero hoy lidera una organización de consumidores llamada
Acusa AFP y recorre el país realizando charlas para generar conciencia sobre la
necesidad de cambiar el actual sistema de fondos de pensiones. Autor del libro
“El Gran Engaño”, Ricardo Hormazábal declara que las aseguradoras de pensiones
sufrieron “un fracaso estrepitoso” y las sindica como el principal problema de
la desigualdad en el país
Las críticas al sistema de AFP se han transformado
en tema de campaña de candidatos a la Presidencia y al Parlamento ¿Se trata de
una estrategia para captar votos o están interpretando un malestar real de la
ciudadanía?
El sistema de AFP no es un sistema de seguridad
social, es sólo una industria, un negocio más, así lo ha declarado el propio
fundador del sistema, José Piñera. En Chile sólo existe seguridad social para
las Fuerzas Armadas, que están en el antiguo sistema de reparto, y para cerca
de doscientos mil chilenos que se les permitió optar entre quedarse, y a otros
que en 1993, por la ley 19.200, que le permitió a los funcionarios públicos
volver al antiguo sistema. Esto ha significado que un sargento jubilado del
Ejército obtiene una pensión mayor a un millón doscientos mil pesos, que un
trabajador que está en AFP saca una pensión promedio de ciento ochenta mil
pesos y que un trabajador que está en el sistema de seguridad social antiguo
gana el ochenta por ciento de su última remuneración. El fracaso estrepitoso
del sistema de AFP, que como negocio quería ser mejor que la seguridad social,
está comprobado. Lo ha reconocido el propio Presidente Piñera, que es un
destacado defensor del sistema, que las AFP no han cumplido con sus
promesas.
¿Qué alternativa considera usted que es la más
adecuada?
Un sistema de seguridad social, con aporte de los
trabajadores, de los empleadores y del Estado. Se llama tripartito, de acuerdo
a los principio de la Organización Mundial del Trabajo. Aquí se nos mantiene en
un sistema especial, fracasado para los trabajadores, pero muy beneficioso para
los grandes grupos económicos. La concentración de la riqueza en Chile tiene
como base el sistema
de AFP. Ahí está el nudo gordiano.
Ahora se ha puesto en discusión. Lo que pasa es que
este sistema, que ya tiene 32 años, no se había discutido, porque los dueños de
las AFP son también dueños de los medios de comunicación y no quieren que los
trabajadores conozcan y se den cuenta del fracaso.
Hay quienes plantean que una AFP
estatal duplicaría el monto de las pensiones, mientras otros señalan que sólo
consolidaría el sistema actual.
Yo digo que la AFP del Estado no sirve para mejorar
las pensiones, pero apoyo la idea por una razón muy sustantiva, que la he
demostrado en artículos y en los libros que he escrito: el poder que manejan
los grupos económicos es tal que si se lo quitamos de manera importante se hace
más fácil el cambio, así de sencillo. Si las AFP invierten el sesenta por
ciento de los fondos fuera de Chile, una AFP del Estado tendría que invertir en
Chile, y eso significa empleo, desarrollo, justicia social. Si les quitamos a
millones de afiliados, las AFP no van a poder usar esa plata para influir
negativamente en la política: están influyendo en la política, financiando
campañas, etc.
Usted plantea un sistema de protección social donde
haya participación de los empleadores en las pensiones, pero manteniendo el
sistema de AFP en paralelo como está…
No, no, no, hay etapas en esto. Para poder cambiar
el sistema, de partida hay que tener a la mayoría de los diputados y senadores
en ejercicio, o sea que en algunas partes, por ejemplo la candidata Michelle
Bachelet, necesitaría tener doblajes para poder avanzar en estas materias, pero
sobre todo convicciones políticas porque otras veces hubo ese quórum y no se
quiso intentar en ese momento. Ahora existe la posibilidad de que se den el
quórum para aprobar cambios. ¿Cuáles serían los cambios que pudieran salir
rápidamente, que respeten principios y ayuden a la gente? Uno que ha sido
aprobado también en el Senado, en una comisión especial que preside Eugenio
Tuma, y que fue propuesto por una organización que yo presido y que se llama
Acusa AFP, y es que se legisle para que le demos libertad a las personas de
elegir. Entonces, que las personas elijan quiénes se quieren quedar en la
ruleta rusa de las AFP y quiénes queremos incorporarnos a un sistema de
pensiones público, libre, solidario y participativo.
Un estudio del Cenda, presentado por el economista
Manuel Riesco, se señala que de cada tres pesos que ingresan a los fondos de
pensiones, sólo uno va al pago de la jubilación de los afiliados. Además, se
mostró que en 2012, las cotizaciones duplicaron el monto de las pensiones
pagadas y que, adicionalmente, el Estado aportó subsidios que equivalen a dos
tercios del costo de éstas. Estas cifras demostrarían que el sistema está
diseñado para financiar a los grandes grupos económicos, ¿Vale la pena
mantenerlo en alguna medida o es necesario cambiarlo de raíz?
Por eso es bueno que la gente se informe contra las
mentiras oficiales. En mis libros yo he podido demostrar sin objeciones
que si en 1981, cuando se instauró el sistema, el país gastaba un 1,5 por
ciento del Producto Geográfico Bruto (PGB) en pensiones, hoy día estamos
gastando cerca del cinco por ciento. Y llevamos entonces más de treinta años gastando
más del cinco por ciento del PGB en una situación como esta, que nos hacen
aparecer como exitosa, cuando en realidad la gran parte de la torta se la
llevan los grandes grupos económicos. Yo creo que las cifras que proporciona
Manuel Riesco son serias. El tema principal es que haya primero conciencia en
los trabajadores. Hay diversos paros que se han estado dando en el país, por
ejemplo el de los trabajadores municipales, pero el tema principal no es el
tema de las pensiones. Los trabajadores de la ANEF tienen en su propuesta
cambiar el sistema, que es muy valiosa, pero no ha habido ninguna propuesta de
cambiar las pensiones, falta mucha conciencia. Recorro el país dando charlas y
me doy cuenta del desconocimiento. Se ha avanzado, por supuesto. Se requiere
voluntad política, se requieren ciudadanos que les exijan a los candidatos.
Pero se habla de “reformar” el sistema de pensiones
¿es posible terminar con las AFP?
Yo soy partidario de terminar con ellas, pero hay
diversos caminos para terminar. El principal activo de las AFP son los
trabajadores afiliados, somos diez millones. Si usted crea una AFP del Estado y
se lleva nueve de los diez millones, las AFP valen nueve veces menos. Y eso
significa que si llega un momento determinado en que el país diga que hay que
cambiar el sistema porque es malo, y ellos digan que hay que respetar el
derecho de propiedad, sí, pero si querían cien, vamos a pagar diez, porque se
han quedado sin su activo mayor, que son los trabajadores. La indignación nos
está llevando solamente a pedir cosas que son valiosas, pero al mismo tiempo, a
no discutir en cuáles son los caminos para avanzar en ello.
¿Qué pasa con la presión de los grandes grupos
económicos? ¿El gobierno que instaure esta reforma va a ser capaz de resistir
el lobby, porque no fue lo que ocurrió anteriormente?
En Chile no había mayoría para cambiar el sistema
de AFP. En la Concertación, durante veinte años, la mayoría de los
concertacionistas mantuvo el sistema de AFP, y los que éramos críticos de él,
siendo concertacionistas, nos constituimos en una minoría honrosa, pero
minoría. Para poder cambiar el sistema hay que tener mayoría política y mayoría
institucional, y eso se logra con el apoyo de los gremios, eligiendo
parlamentarios que vayan a cambiarlo, y haciendo que Michelle Bachelet, que
parece que va a ganar, se dé cuenta de este gran mensaje, y que la comisión que
nombre se trate de personas que sean capaces de decir que escojamos entre
el sistema de AFP y uno público, solidario y de reparto, y que sean los chilenos
los que decidan finalmente. Así como si tuviéramos un plebiscito. Aquí tenemos
propuestas para cambiar el sistema.
Fuente: Radio U.de Chile
Fuente: Radio U.de Chile
0 comentarios:
Publicar un comentario